Humberto tenía algunos asuntos pendientes con su madre. En la sesión, los Ángeles no tardaron en conectar eventos actuales y desafíos que enfrenta con el perdón a su madre. ¿Crees que los eventos del pasado están desconectados de tu presente o futuro? Revisa bien tus creencias del corazón, pues pudieran volver a repetirse en otra forma.

Humberto es un hombre de 42 años, consultor. Su mirada es tierna pero analítica. Tenía preguntas específicas y ya trabajadas, aunque durante la sesión le trajeron recuerdos más allá de las mismas.

Sobre su Madre

Aunque parecía ser una mujer dura por las palabras con las que la describía y el resentimiento de demostraba Humberto, hubo dos mensajes poderosos que fueron entregados: Ella no está dispuesta a mejorar en esta vida, libérala y practica la conmiseración. Debemos respetar la voluntad de las personas y seguir adelante.
El segundo mensaje fue determinante durante la sesión y nos llevaría a ligar este evento con un bloqueo e indecisión que se presentaba en el área laboral hoy en día.

“Practica con ella el amor incondicional. Déjala que te abrace como lo hizo cuando eras niño, acércate, muéstrate dispuesto, deja que su alma te reconozca”. Primero amor incondicional y después vendrá un corazón puro.  – Arcángel Uriel –  

 

Sobre su trabajo y un proyecto importante

En los próximos días se llevaría acabo una reunión determinante en la carrera de nuestro amigo Humberto. Tanto había pensado en como vestir, que decir, y como defenderse de cada personaje posible, que los mensajes no tardaron en llegar. Los Ángeles decían que debía ser él, no tenía por que saber todo, y debía vestir cómodo y reflejar su chispeante personalidad en cada respuesta que diera. No era sorpresa que Arcángel Gabriel se manifestara y le pidiera usar una camisa azul celeste. (He de decir que moríamos de risa pues hasta le hicieron ver cuando piensa en que calcetines usará para las reuniones)

“Muéstrate como niño, con pureza e inocencia. El ego impide la comunicación y confianza entre los adultos. Piensa en que todos somos niños”.  – Arcángel Gabriel –